🏛️ESCUELA CÍNICA🏛️

🔱 ESCUELA CÍNICA🔱


1. Fundador de la escuela.

Entre los discípulos más cercanos de Sócrates, se destaca como uno de los fundadores de la escuela cínica de filosofía, cuyo estilo de vida sobrio y la importancia de la virtud y la autarquía se convirtieron en su sello distintivo.

 Antístenes creía en la importancia de vivir en armonía con la naturaleza y ser autosuficiente, desechando los placeres mundanos y las normas sociales que consideraba innecesarias. Entre los discípulos más destacados de Antístenes, se encuentra Diógenes de Sinope, quien llevó las enseñanzas cínicas a su extremo más radical.

 La influencia de Antístenes en la filosofía antigua fue significativa, y sus ideas sobre la autarquía y la virtud influyeron en el desarrollo posterior del estoicismo y otras escuelas filosóficas. 

Este término se utilizó para referirse a los seguidores de la escuela filosófica cínica debido a su estilo de vida simple y austero, similar al de los perros callejeros. Los cínicos asumieron este apodo con orgullo, ya que lo interpretaron como un símbolo de su desprecio por las convenciones sociales y su estilo de vida libre de lujos materiales. 

Vivían de manera modesta, rechazando las normas sociales y culturales, y buscaban vivir en armonía con la naturaleza y la razón.


La concepción del hombre en el filosofar cínico - Reflexiones Marginales
Antístenes, fundador de la escuela cínica.





2. Origen de la palabra <<Cínico>>

Tras las brumas del tiempo, la palabra "cínico" se erige, con raíces que se hunden en la antigua Grecia. Su origen se encuentra en la voz helena "kynikos" (κυνικός), que significa "relacionado con los perros" o "perteneciente a los perros". Este término se utilizó para designar a los miembros de la escuela filosófica cínica, quienes, al igual que los perros callejeros, llevaban una vida simple y austera.

Los cínicos, con orgullo, abrazaron su nombre, interpretándolo como símbolo de su desprecio por las normas sociales y su estilo de vida libre de lujos materiales. Vivían humildemente, rechazando las convenciones sociales y culturales, y buscaban la armonía con la naturaleza y la razón.

Con el transcurrir del tiempo, el término "cínico" ha adquirido, en algunos contextos, connotaciones negativas, aludiendo a personas descaradas, desvergonzadas, que muestran una falta de respeto por las normas sociales aceptadas. Sin embargo, en el contexto filosófico, el cínico era aquel que buscaba vivir de manera auténtica y honesta, en consonancia con sus principios éticos y su comprensión de la naturaleza humana.


3. Diógenes de Sinope (412-323 aC) 

Diógenes de Sinope o también conocido comúnmente como Diógenes El Perro fue un filósofo griego perteneciente a la escuela cínica, no lego a la posteridad ningún escrito pero sí nos dejo con muchas anécdotas de carácter grotesco. Fue un tipo muy respetado, que criticó la superficialidad de la época en la que le tocó vivir.

Nació en Sinope, fue hijo de un banquero, ambos se dedicaron a fabricar monedas falsas hasta que fueron desterrados, quizás esto marcó su carácter y le llevo a comportarse de un modo excéntrico, no lo sabemos, sus historias caminan entre el mito y la realidad. Tras su destierro llegó a Atenas y se convirtió en discípulo de Antístenes, fundador de la escuela cínica y pupilo de Socrates.

Diógenes vivió como un vagabundo, convirtiendo la pobreza extrema en una virtud. Su hogar era una tinaja, hacía sus necesidades al aire libre a la vista de todo el mundo, para el los honores y las riquezas son falsos bienes que debemos despreciar. Caminaba descalzo y medio desnudo, sus únicas pertenecias eran un báculo, un manto, un zurrón y un cuenco, bueno este último se lo dió a un chico que encontró bebiendo agua de sus manos y entonces tuvo que desprenderse de él.

Diógenes iba caminando con un candelabro en su mano derecha y un bastón a su izquierda e iba gritando que buscaba un hombre honesto.

En una ocasión cierto hombre adinerado le invito a un banquete en su lujosa mansión, y le advirtió que allí estaba totalmente prohibido escupir. Diógenes hizo unas cuantas gargaras para refrescar la garganta y le escupió directamente al rostro, alegando que no había encontrado otro lugar mas sucio para escupir.

Según otra leyenda en un viaje fue capturado por unos piratas y vendido como esclavo, cuando fue puesto a la venta le preguntaron que era lo que sabia hacer y él respondió “mandar”.

Fue comprado por un tal Jeremias desde Corinto, este le devolvió la libertad y lo convirtió en tutor de sus dos hijos, pasó su vida en Corinto y allí se dedicó a impartir sus doctrinas.

En otra ocasión Alejandro Magno, que había oído hablar del filósofo sintió curiosidad por conocerlo, lo encontró tomando el sol en una plaza y empezó a conversar con él. Alejandro le dijo: “Pídeme lo que quieras y será tuyo” y Diogenes le respondió sutilmente “Quítate de donde estás, que me tapas el sol”.

Alejandro Magno más tarde terminó comentando: “De no ser Alejandro, habría deseado ser Diogenes”

A raíz de su muerte se han escrito muchas versiones, una de ellas fue por un cólico provocado por la ingesta de un pulpo vivo, otra fue que murió por su propia voluntad reteniendo la respiración.

El dijo: “Cuando muera, echadme a los perros, ya estoy acostumbrado”

El insólito encuentro entre Alejandro Magno y el filósofo Diógenes el  Cínico - Guioteca
El insólito encuentro de Diógenes con Alejandro Magno.





4. Crates de Tebas (365 a. C. - 285 a. C)

Este discípulo de Diógenes de Sinope se destacó por su estilo de vida ascético, y su dedicación a los principios cínicos de autarquía y desapego de las convenciones sociales. 

Aunque originario de una familia acomodada, Crates renunció a sus privilegios para seguir su camino filosófico cínico. 

Viajó por toda Grecia difundiendo sus enseñanzas y viviendo de la caridad de los demás, lo que reflejaba su rechazo de la propiedad privada y su confianza en la generosidad y solidaridad humanas.

Crates es famoso por su relación con Hiparquía, una mujer aristocrática que renunció a su estatus social para unirse a él en su estilo de vida cínico.

Pintura mural que muestra a Hiparquía y a Crates. Jardín de la Villa Farnesina, el Museo delle Terme, Roma
Crates e Hiparquía en pintura mural




5. Estilo de vida del cínico.

En la antigua Grecia, un cínico era una persona que vivía de manera simple, desafiando las normas y buscando la verdad de manera directa. Estos individuos, como Diógenes de Sinope, se apartaban de las comodidades materiales y rechazaban las convenciones sociales. La vida de un cínico griego estaba marcada por su desprecio hacia las posesiones y su enfoque en la honestidad y la libertad.


Los cínicos consideraban que las normas sociales y las preocupaciones mundanas eran innecesarias. Vivían de manera austera, sin lujos, y desafiaban las expectativas culturales. Diógenes, por ejemplo, vivía en un barril y se burlaba de la ostentación y las reglas que la sociedad imponía.


Su actitud hacia la vida también se reflejaba en su interacción con las personas. Los cínicos criticaban la hipocresía y buscaban vivir conforme a sus propias creencias, incluso si eso significaba ir en contra de lo aceptado. Esto a menudo los llevaba a ser percibidos como excéntricos, pero para ellos, era una forma de buscar la verdad y vivir en armonía con la naturaleza.


Los cínicos también abogaban por la autenticidad. Rechazaban las máscaras sociales y actuaban de acuerdo con sus principios, incluso si eso generaba controversia. Esta actitud, aunque a veces provocadora, buscaba liberar a las personas de las expectativas sociales y permitirles vivir de manera más genuina.


En resumen, un cínico de la antigua Grecia era alguien que desafiaba las normas sociales, vivía de manera simple y buscaba la verdad y la autenticidad en su vida cotidiana. Su enfoque radical y su rechazo de las convenciones los distinguían en una sociedad que a menudo valoraba la apariencia y la conformidad.

Դիոգենես. Մա՛րդ եմ փնտրում - 16 Сентября 2022 - ArmenLur
Diógenes de Sinope caminando entre los transeúntes.



6. Conceptos básicos del cinismo

A través de los siglos, la filosofía cínica ha guiado a sus seguidores con una serie de conceptos fundamentales propuestos por su creador, Antístenes, y desarrollados por Diógenes de Sinope y Crates de Tebas. 

Esta corriente de pensamiento se caracteriza por su enfoque en la vida y las enseñanzas de sus seguidores, y algunos de sus conceptos fundamentales incluyen:

 Autarquía (autosuficiencia):Para los cínicos, la independencia y la autosuficiencia son la clave de la verdadera felicidad, y creían que no se debe depender de los placeres materiales o las opiniones de los demás.

Los cínicos vivían de manera simple y despojada, rechazando las posesiones materiales y buscando la felicidad en la virtud y la razón en lugar de en la riqueza material.

Desapego de las convenciones sociales: Los cínicos desafiaban las normas sociales y culturales aceptadas, y vivían de acuerdo con sus propios principios éticos en lugar de conformarse con las expectativas de la sociedad.

Su estilo de vida extremadamente austero y su rechazo de las normas sociales convencionales lo convierten en un ejemplo inspirador para los seguidores de la filosofía cínica. 

Estos son solo algunos de los conceptos básicos que definen la filosofía cínica.

En general, la filosofía cínica promueve un estilo de vida simple, virtuoso y auténtico, en el que se busca la felicidad a través del desarrollo de la virtud y el desapego de los placeres materiales y las convenciones sociales.

 
"Diógenes y Platón", de Mattia Preti (1649).
Diógenes junto a Platón.



7.¿Qué pasaría si todos abrazamos las doctrinas cínicas?

Si la sociedad actual adoptara las características de los cínicos de la antigua Grecia, experimentaríamos cambios significativos en nuestra forma de vida y en la dinámica social. Aquí hay algunas posibles consecuencias:


Simplicidad y Menos Consumismo: Adoptar la simplicidad de vida promovida por los cínicos podría llevar a una reducción del consumismo. La gente podría volverse menos dependiente de las posesiones materiales y más enfocada en experiencias significativas, lo que tendría implicaciones en la economía y en la producción de bienes.


Desafío a Normas Sociales y Convenciones: Habría un aumento en el cuestionamiento de las normas sociales establecidas. La sociedad se volvería más abierta a la diversidad de estilos de vida y menos preocupada por la conformidad con las expectativas convencionales.


Mayor Autenticidad en las Relaciones: Adoptar la autenticidad propuesta por los cínicos podría mejorar las relaciones interpersonales. La gente podría ser más directa y honesta en sus interacciones, reduciendo la hipocresía y fomentando conexiones más genuinas.


Menos Énfasis en Placeres Superfluos: La renuncia a la búsqueda excesiva de placeres superficiales podría conducir a una sociedad más equilibrada, centrándose en aspectos más significativos de la vida y reduciendo la obsesión por la gratificación instantánea.


Mayor Tolerancia a la Crítica Constructiva: La sociedad podría volverse más abierta a la crítica constructiva y al cuestionamiento de las estructuras existentes. Esto podría fomentar la innovación y el cambio positivo a medida que la gente busca mejorar en lugar de conformarse con el status quo.


Sin embargo, también es importante considerar que adoptar completamente estas características podría tener desafíos. Podría surgir resistencia a los cambios, y algunos podrían argumentar que la renuncia a ciertos aspectos del sistema actual podría afectar negativamente la estabilidad económica o social. Además, encontrar un equilibrio entre la simplicidad y las necesidades prácticas de la vida moderna podría ser un desafío.

Diógenes, el filósofo que vivió como un perro 
Diógenes en su barril.




Por Félix Salas Beato y Álvaro Brun Selma.


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